En medio de un proceso histórico de integración latinoamericana, las industrias contaminantes invaden nuestras tierras con promesas de progreso y desarrollo, cumpliendo un rol muchas veces determinante en las relaciones bilaterales entre países hermanos. Es el caso de Uruguay y Argentina.
Las causas de la contaminación
- La temperatura del efluente supera en un 60 por ciento la condición natural del río Uruguay. Es de 32 grados promedio, mientras que la temperatura media del río es de 20 grados. Hay que recordar que se trata de un efluente de enorme magnitud: vuelca al río 709 litros por segundo, 61 millones de litros por día.
- Se encontraron fenoles (sustancias tóxicas) en contenidos superiores a los permitidos en once oportunidades sobre un total de 27 ingresos a la planta.
- En todos los muestreos se detectó que la pastera está contaminando el río con fósforo.
- En cuatro oportunidades, los análisis encontraron excesos de níquel y en cinco, de cromo. En este último caso, en una cantidad cuatro veces mayor a la permitida.
- Por otra parte, los análisis alertaron sobre la presencia en el efluente y en los desagües pluviales de endosulfán, un compuesto de uso prohibido por su alta toxicidad
Según el trabajo de los dos integrantes argentinos del comité científico que realiza el monitoreo, Botnia está contaminando el río Uruguay con fósforo y fenoles y causando un daño ambiental con la alta temperatura de su efluente. Además, se han detectado de manera intermitente cantidades de cromo y níquel por encima de lo permitido.
Una multinacional con doble stándar
En Finlandia las plantas ya están funcionando con tecnología TCF, este tipo de proceso es libre de cloro y minimiza el impacto ambiental.
En Uruguay utilizan un proceso llamado ECF (con dióxido de cloro), más barato y menos sofisticado. Este proceso les permite obtener una mayor calidad de materia prima para luego transformarla en el papel de alta calidad utilizado en sus países, aunque esto signifique provocar un impacto ambiental negativo mucho mayor.
En Finlandia, antes de instalar una industria, cualquiera sea, se realiza una consulta popular donde cada vecino puede votar a favor o en contra de su funcionamiento.
Divide y...
Ante la autorización de ampliar la producción de la planta de celulosa de UPM (ex Botnia) por parte del gobierno uruguayo, el canciller argentino Héctor Timerman anunciará por carta que recurrirá al Tribunal internacional de La Haya. "El Gobierno argentino ha decido recurrir en forma inmediata a la Corte Internacional de Justicia por el incumplimiento uruguayo del Estatuto del Río Uruguay y de la propia sentencia del Tribunal del 20 de abril de 2010, para lo cual he dado instrucciones de comenzar los procedimientos correspondientes. Por último, le comunico que el gobierno argentino procederá a reevaluar todas las políticas de relacionamiento bilateral con el Uruguay, así como el funcionamiento de las respectivas comisiones binacionales".
Lo que viene
El anuncio se hace justo cuando está por comenzar a producir la segunda planta de celulosa, que está ubicada en Conchillas, departamento de Colonia, frente a Buenos Aires. La mega fábrica Montes del Plata es un consorcio integrado por la empresa sueco-finlandesa Stora Enso y la chilena Arauco.
"La planta de UPM Fray Bentos ha cumplido con todas las exigencias impuestas por el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, por lo que fue autorizada a aumentar su producción a los niveles solicitados en el año 2011", informó UPM en Finlandia.
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